viernes, 2 de julio de 2010

NY... I LOVE YOU SO MUCH!!!

Anoche hice sendo berrinche porque la viejecita satánica se empeña en poner la peor posibilidad que le da su celular como señal de alerta de mensaje, un bip obscenamente asqueroso, que taladra mi oído, me duele escucharlo en serio, y mi hermana no dejaba de enviarle mensajes, solicité por favor, mute al cel, pero naaa, nada que me peló...habíamos sacado del Blockbuster, 3 películas #juevesde10pesos, Emiliano no dejaba de pedir refill para su plato de la cena, en fin, me caga sentarme y que me estén interrumpiendo cuando veo una peli.

Total que enmuinada me encerré a invocar a Morfeo a las 21:00 y llegó rápido porque no recuerdo haber esperado mucho.

Ya entrada en la madrugada, sentí que la Pichu cambió de posición y en eso, escucho el leve rozar de una pelota deslizándose por el suelo, me sobresalté, me incorporé de un brinco no menos fuerte que los saltos que daba mi espantado corazón y es que había visto por la mañana el espeluznante final de Paranormal Activity y pues me produjo lo mismito de la primera vez.

Era mi mami, que había escuchado ruidos extraños en el estacionamiento y como no hay vigilante en estos momentos, se asomó por mi ventana para ver que el Morocomóvil estuviera sobre sus 4 llantas e ileso.

Con trabajos convencí al dios del sueño para que volviera a tomarme hondamente, pero lo conseguí y a las 6:40 de esta mañana me levanté con toda la gana de ver la película como a mí me gusta en silencio, en su lengua original y sin interrupciones.

Prendí la tele y eché andar el DVD, para mi sorpresa la cinta estaba a la mitad...pensé pocas cosas, como que a la autora de mis días le había ganado el sueño, descubrí que no, que nomás no le gustó, porque "está toda mafufa..."

Mi elección fue: NY, I love you, ahhhhh!! y no me equivoqué, un montón de historias cortas, magníficamente narradas y editadas que tienen como escenario mi ciudad natal, la hermosa y multicultural NY. Aunque he de confesar que la renté porque ví que aparecía Orlando Bloom y el deliciosamente empiernable de Bradley Cooper...

Lloré ya casi al final...me pareció fantástica, lo único que lamenté es no haberla visto en el cine y la verdad es que ni siquiera recuerdo haberla visto en cartelera.
Lloré porque me di cuenta que jamás cumpliré 63 años de casada, y que nadie jugará conmigo a los desconocidos en una noche de banqueta húmeda...