domingo, 4 de noviembre de 2012

Hace 12 años una cosa arrugada y rosácea, llena de cabello entró en nuestras vidas, no sabemos cómo es que pudimos estar tanto tiempo sin él... Marcó nuestros horarios, deformó nuestros planes, alteró nuestra manera de ser y comportarnos para siempre. Dada su preciosura la gente lo confundía con una niña, nos pasamos aclarando el punto cerca de 4 años, ¿por qué no trae aretes su niña? ¿por qué no le deja crecer el pelito? ¡qué bonita su niña! etc...
Tenemos un vínculo fuerte mi niño y yo, cuando lo escucho en el teléfono me da un vuelco el corazón, escucho cómo está dejando de ser niño para convertirse en un hombre. Todavía me dice que me quiere mucho, que cuándo voy a verle para cocinar juntos, que me extraña. Cuando cuelgo me da por llorar a mares, a veces no me da tiempo ni de colgar. Y aunque odio el sol y la playa estoy pensando seriamente en irme a vivir donde él para ya no tenerlo lejos, para poder despertarlo en su cumpleaños con un pastel y las mañanitas. Recuerdo cuando veíamos Zaboo Mafoo y aullaba como un lobo frente al televisor, tendría apenas unos 8 meses, maravilladas le pedíamos que aullara, lo hacía para nosotras una y otra vez... También cuando aprendió a caminar y posaba su boca diminuta sobre nuestros muslos, cuando buscábamos el origen de la sensación nos topábamos con sus ojos brillantes y sus encías desplegándose en una gran sonrisa... mi hermoso niño. Hemos aplaudido y reído sus logros, llorado sus tristezas y acompañado sus noches en vela en el hospital alguna que otra vez, más de las que hubieramos querido que fueran.Sólo puedo decirte Emiliano que te amo, y aunque se te engrose la voz y seas ya más alto que yo, aunque a los psicológos les desagrade eso, siempre seguirás siendo mi bebé.Feliz cumpleaños Moroco Topo.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Rubia te amo.

No puedo empezar desde el principio, sólo sé que llegó a mi vida haciéndome tremendas caras largas, viéndome fijo como queriéndome aniquilar de una mirada, así a veces nace el amor. Así me pasó, ¿nos pasó? no lo sé. Después de tropiezos, de compartir, el pan, la sal y toneladas de papas a la francesa, de ir de tiendas, veladas sumidas en vodka y llanto, los cariños se fueron decantando de a poco. Dejamos que se nos metieran en el medio, pero pudimos sobrellevar las tempestades. También me dice mamá, también recurre a mí cuando el corazón le duele, cuando el trabajo le aprieta, me habla para enojarse conmigo, le llamo igual para devolverle las jetas y las lágrimas cuando no las contengo más... También hablamos de cosas insulsas, zapatos, colores de galletas, revistas... no podemos dejar de compartir la palabra, en estos tiempos estamos conectadas por todos lados, sólo nos faltó el ombligo, pero así la siento, sólo me faltó parirla y pagarle las colegiaturas, estamos conectadas por el helado de yogurth, por largas caminatas, días nublados, días con mucho sol, días que son apenas noche y noches que están por despuntar en día. Le digo que no se preocupe que encontrará un buen hombre que la merezca, creo que a veces la engaño porque no estoy segura de alguien la merezca... Lagarto, lagarto, quiero verla desfilar hacia el altar, quiero cargar a sus hijos, perros o varios pares de zapatos de diseñador, lo que ella decida tener estará bien para mí. Quiero que sepa que ahí estoy, aunque esté enojada conmigo o yo con ella, quiero que los 1 de noviembre siempre sean festivos para mí, aunque tenga espíritus que llorar, ella está aquí para celebrar la vida, para recordarme que lo que importa es el presente, por eso le digo que la amo, por eso la regaño cuando no come lo correcto, por eso me enoja que alguien crea que puede gritarle o hacerla llorar, por eso la amonesto cuando creo que no tiene la razón, por eso me preocupo cuando se enferma y los doctores no inventan algo para que se levanté rápido de la cama para que no le duela nada. Esta noche celebraremos a la chiquita de la familia chiquita, la humana la que toma horchatas y mienta madres a la gente necia. Hoy es su cumpleaños, hoy hay serpentinas en mi corazón, en el de todos los que la conocemos y queremos.