lunes, 22 de agosto de 2011

Saneamiento forestal


Me gustan los lunes pero hoy no tanto, y no se debe a la llovizna que me encanta, sino que me enteré por el noticiero de la manaña que fue ampliado el presupuesto del Bosque de Chapultepec a 174 millones de pesos, lo cual sería una buena noticia, si un rubro que me indignó no apareciera en la lista de pendientes, “Saneamiento Forestal”, esto en perro quiere decir:--- TALA DE ÁRBOLES --- en el Bosque…

Aparece el director a cuadro diciendo que en una zona hay más de 600 árboles y que debería haber ciento y pico, 163 árboles para ser exactos y pues que van a “quitar” los que “sobran” porque están en una competencia… ¿qué puedo decir? Que deje que los árboles se peleen entre ellos y que los deje en paz, independientemente si son nativos o no, SON ÁRBOLES! Son la casa de cientos de ardillas, cacomixtles y lechuzas que no entienden las políticas idiotas de la Secretaría del Medio Ambiente del DF, que de eso no tiene nada!

Puedo decir muchas cosas, mi etcétera en este aspecto es largo; tengo más de 7 meses acudiendo a Chapultepec a correr por las mañanas en el circuito de la 1ª sección, ANTES de pensar en cortar árboles que “sobra” (no veo cómo en una de las ciudades más pobladas del mundo y cada vez más tapizada de cemento, pueden sobrar los árboles).

Uno de los alegatos es que las especies no son nativas… lo cual empieza a dolerme porque en el trayecto de mi rutina matutina, en febrero y marzo tengo el honor de pisar una bella alfombra de color lila que las Jacarandas me regalan.

Las especies no nativas, fueron llevadas en su mayoría por la propia fauna que habita los alrededores y en más de las veces el mismo bosque, puedo apostar que el obeso director del Bosque no hace uso de él. Yo nunca he visto a alguien llegando con un árbol para trasplantarlo por sus huevos. (Leer por sus pistolas, si eres León Krauze o el Maestro Vigil, por sus cataplines si eres Francisco Zea, y si eres de El Wueso, se lee como está)

Quiero informarles que las Jacarandas Lilas fueron “creadas” especialmente para la Ciudad de México, eso lo hace una variedad nativa, ¿a quién le disgusta disfrutar del olor de sus hermosas flores, o de su refrescante sombra?

Quiero compartir al respecto una experiencia, salgo a correr con mi madre que tiene 68 años, 2 de los 3 baños cercanos a la entrada del Castillo, y la Dirección del propio bosque tienen inhabilitados lo que yo llevo yendo a correr, ( o sea todo el 2011) mi mamá tuvo la urgencia de orinar, y acudimos a 2 de estos baños y pues no, no estaban en servicio, aparte de la hora en que se dio la necesidad ya que eran apenas las 8:00 am y pues empiezan a dar servicio (los que sirven) a las 9:00 am, acudimos al edificio de la Dirección a pedir el baño, el guardia no nos escuchó ni le permitió la entrada a mi mamá, que en su rostro presentaba lo apremiante de su necesidad, le indicó que en la subida al Castillo había un baño, un baño que desde luego no servía, desesperada le dije a mi mamá, ¿sabes qué mami? Aquí en este árbol haces pipí, yo te hago “casita” y así fue… mi mamá, tuvo que vencer su pudor y su respeto y amor por el bosque para orinar al pie de un árbol. ¿y qué otra cosa podría haber hecho? Y seguro que mi mamá no es la única que se ve en ese predicamento, ese dinero tan cacaraqueado debería ser utilizado para la habilitación de los espacios sanitarios, para el saneamiento del lago que luce y como un charco pestilente, donde los pobres patos y garzas se tienen que abrir paso entre una capa de lama, la población de aves ha disminuido porque ese cuerpo de agua presenta un gran deterioro.

Ese dinero debía ser empleado para pagar al personal que atiende los sanitarios y esté por lo menos uno abierto, desde las 6.00 am ya que el parque abre sus puertas a las 5:45 am a los corredores, ese dinero debería ser usado para otras cosas, no para destruir el bosque, con esta visión neo-nazi arborícola.

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